lunes, 9 de julio de 2007

Ley del estandar cero

La implantación de un programa de cero defectos (CD) es una tarea compleja que consiste no solo en la aplicación de la teoría, sino también en el uso del análisis de sensibilidad. Dado que las variables y parámetros que se necesitan para construir un transportador espacial son un tanto diferentes de los que se usan para producir un cortador de papas, quien planea un programa debe tener la capacidad para utilizar ciertos conceptos básicos y luego adaptar el programa a la situación de que se trate. No obstante es mediante la técnica CD, cuya idea central es la de orientar y cambiar las actitudes de los empleados, que la administración puede lograr el raro milagro de reducir los costos a la vez que mejorar la calidad de la producción.


Los expertos sugieren que un estándar más sensible es producir productos en perfectas condiciones. Este estándar se conoce como el Cero Defectos, lo cual significa que los productos y servicios deben ser producidos y entregados de acuerdo con sus requerimientos. Ello refleja una filosofía de Control de la Calidad Total. Es aceptable admitir que Cero Defectos es un estándar que puede no ser completamente alcanzable; sin embargo, la aproximación al mismo siempre es positiva. Los defectos son causados por falta de conocimiento y/o por falta de atención; la falta de conocimiento puede corregirse mediante una adecuada formación y la falta de atención mediante un efectivo liderazgo.

En la mayoría de las empresas, el estándar de cero defectos es un objetivo a largo plazo. A causa de que la mejora de la calidad puede llevar años, se deberían desarrollar mejoras anuales de los estándares de calidad, de forma que los directivos puedan utilizar esta información para conocer el avance efectuado sobre una base provisional.



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